Comprueba la información

La información que sale desde una empresa, debe ser previamente revisada y gestionada a conciencia. Una vez que es publicada o enviada, esta información puede llegar a usarse en contra de sus intereses o dejar en evidencia a la propia empresa. Este hecho es clave para cualquier empresa de cualquier sector.

Hoy leyendo el SPORT, me he encontrado con dos artículos en los que hace referencia a una misma cifra de asistencia al estadio, pero analizadas de maneras opuestas:

- La afición culé ovacionó al equipo tras su KO copero. Por Toni K. Burrueco.
"Para empezar se registró una de las mejores entradas de la temporada en Liga. A pesar de que la lluvia hizo acto de presencia por tercera vez consecutiva - dos en Barcelona - en los duelos entre Barça y Sevilla, 73.274 aficionados acudieron al Camp Nou para apoyar al conjunto de Pep Guardiola".

-Las anécdotas del Barça-Sevilla. Por Sarai Risueño.
"La asistencia al Camp Nou fue una de las más pobres en partido de Liga de esta temporada. Exactamente 73.274 espectadores vieron el partido bajo la lluvia".

Estos dos artículos referenciándose al mismo partido de liga Barça-Sevilla del 16/10/2010, deja en evidencia que no se ha realizado un correcto estudio de comprobación de dicha cifra.

Antes de realizar un análisis, es imprescindible referirse a datos que corroboren con dicha información. Un dato por sí sólo puede ser interpretado de mil y un puntos de vista por distintas personas, pero si este dato es asociado a demás fuentes de información, el número de interpretaciones que se le pueden hacer son menores y por lo consecuente tendrá mayor fiabilidad. Cuando exponemos un razonamiento, es esencial poder apoyarlo con evidencias para justificar dicha sentencia. Este concepto puede ser sujeto a distintas circunstancias del día a día mediante avales bancarios, seguimiento bursátil o incluso por los precios marcados en las rebajas. Al fin y al cabo como bien se dice, si no hay prueba no hay condena.

"Take nothing on it's looks; take everything on evidence. There's no better rule" Great Expectations by Charles Dickens.