Cuando bajo en la parada de Sagrada Familia, me encuentro que enfrente de las escaleras mecánicas hay un grupo de revisores que ha creado un embotellado en los accesos, ralentizando a los pasajeros que llegan tarde a su trabajo y evitando la fluidez de los que intentan entrar y ven como pierden el metro.
Las palabras más comentadas en ese instante son "recaudar" y "Gobierno" seguido de un sin fín de palabras mal sonantes. Rápidamente me vienen a la cabeza otros ejemplos que han sido de actualidad:
- Las presiones de los inspectores de Hacienda por parte de la Agencia Tributaria para aumentar la recaudación en un 15%.
- El aumento del número de cámaras de detección de velocidad en las áreas metropolitanas. Incluyendo las nuevas cámaras para mejorar la detección de motos y los radares de tramo.
- La presión de los supervisores de las zonas de estacionamiento para poner infracciones con el consiguiente despido si no se multa lo suficiente.
- La subida de impuestos para el 2010.
En cualquier caso, me pongo a pensar que a todo ello, se estan haciendo unos esfuerzos y planteando unas medidas anticrisis para sacar al país adelante, pero no doy con ninguna medida que realmente me cree alguna expectativa positiva. Mucho menos en cuanto veo a un hombre en la calle con el cartel "Pediría un trabajo, pero me han dicho que no existen, ¿existirá al menos un euro en tu bolsillo?" Efectivamente encuentro un euro y se lo doy por su ocurrencia. (Una persona con esa idea debería ser válido para un buen trabajo). Al momento me da las gracias y me desea un buen día con una sonrisa, y eso que a mí nunca me han agradecido que cada año entregue un 20% de mi salario al Estado.
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